jueves, 13 de septiembre de 2012

Incapacidad Gestora en Tarazona





Reflexiones de un socialista: Incapacidad Gestora en Tarazona

Como buen conocedor de los modelos de gestión de Olvega y Tarazona (laboralmente más de veinte años en una de las principales empresas de Olvega, y concejal del Ayuntamiento de Tarazona), las preguntas más frecuentes que recibo son: “¿Que pasa en Tarazona que no se crea ni un solo puesto de trabajo?”. “¿Que diferencia hay con Olvega, que con la misma crisis, peor situada, y más pequeña, sí que lo generan?”
La respuesta es siempre la misma: La diferencia es la incapacidad gestora de nuestra ciudad.
Los dos modelos de gestión son similares en cuanto a personalistas, uno, denominado “modelo Revilla” y el nuestro “modelo Beamonte”. Los dos basados en ideología de derechas. Sin embargo, muy diferenciados en su ejecución.
En Olvega, el consistorio, se implicó e implicó a las “personalidades” y a los agentes sociales de la población.
Se creó una sociedad municipal con diferentes aportaciones de los socios, donde se compró terrenos, se construyeron naves industriales, se gestionaron cooperativas, bolsas de empleo y, sobre todo..., se involucró a empresarios, ciudadanos y políticos. En una palabra, se contó con los agentes socialesMuy diferente a nuestro modelo, que más de un empresario no conoce ni al concejal responsable de nuestro  deslucido polígono.
También se exigió la implicación de políticos nacionales y regionales (sin suplicas, ni servilismos, ni sometimientos). Se reivindicó a las Instituciones el derecho de futuro de su población con proyecto reales.
En cuanto al polígono industrial de Olvega, es un polígono moderno, amplio, y con todo tipo de servicios. Todo lo contrario del nuestro: Sucio, descuidado y escaso de servicios. 
El denominado marketing comercial de Olvega, su gestión, publicitacion, atracción, venta del mismo, es perfecto. En cuanto a facilidad, apoyo y agilidad a las nuevas empresas es total.
Aquí es donde radica la gran diferencia entre modelos: LA INACCIÓN DE NUESTRA CIUDAD.


No hay comentarios: