Pleno Extraordinario Agosto:
MODIFICACIÓN
AISLADA DEL PGOU PARA LA ACTUACIÓN DE DOTACIÓN EN EL ÁMBITO DEL PALACIO DE
EGUARÁS, propiedad de la DPZ
Porqué el GM Socialista se abstuvo?
Primero:

Consideramos
que no se ha realizado un informe riguroso en este proyecto, ya que
no se ha
contado, para nada, con los hosteleros de nuestra Ciudad. Porque la realidad de
la supuesta “falta crónica de plazas hoteleras en nuestra Ciudad”, como argumenta dicho informe, es que el
índice de ocupación es de 30 y 40%. Es decir,
se ocupan 60 camas de las 187
disponibles. Y esto sí que son datos reales de los hosteleros Turiasonenses.
Independientemente que el dinero de la inversión es público y no se puede
utilizar para crear competencia a nuestro sector privado.
Máxime cuando estan
paralizadas las obras del Parador Nacional de Veruela. También encontramos
grandes lagunas en la concreción de uso público del futuro establecimiento,
principalmente en las salas de conferencias, en el propio Patio del Palacio y en
el de su jardín. Estos,
son enclaves fundamentales del palacio para que su uso
sea totalmente público. Y es ahora, en esta modificación del PGOU, donde
nuestro Ayuntamiento podía decir algo, ya que una vez aprobada, todo el
proyecto y su posterior uso dependerá exclusivamente de la DPZ, nunca de nuestro Ayuntamiento.
Segundo:
No es
el momento adecuado para invertir 6 millones de euros en una hospedería. La
situación es crítica, recortes en Sanidad, Educación, prestaciones sociales,
funcionariado, etc…Hay que marcar prioridades y esta no lo es. No podemos
gastar tanto dinero público cuando la prioridad es la necesidad social.
Lo que
hay que dinamizar en Tarazona es el lugar natural de crecimiento: su zona industrial.
Intentar atraer alguna empresa y crear puestos de trabajo, y ya llegarán
mejores momentos para afrontar inversiones con dinero público para hospederías
de lujo.

Es
chocante que
han convertido un buen hotel (Ituriasso) en un espacio cultural y
quieren convertir un espectacular espacio cultural (Palacio Eguaras) en un
hotel. Todo en apenas 50 metros de distancia entre ambos. Y el capricho de
ambos cambios nos va a costar más de 11 millones de euros. Esto no es romper un
plato o una vajilla. Es demoler la fábrica de la vajilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario