miércoles, 5 de agosto de 2009

Recordando a 'Las Trece Rosas' 70 años después



LA SEMILLA DE LAS TRECE ROSAS”
Saro Hernández González Madrid

1939. El derrumbe de un sueño.



Trece rosas, siete de ellas menores de edad burlaron las Autoridades de un Régimen fascista tornándose valientes lanzando octavillas manipuladas desde una multicopista con la reseña impresa de “Menos Franco y más pan blanco”, hasta que se les truncó el sueño de expresarse en libertad.
Hombres necios que acusáis, a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión, de lo mismo que culpáis.
Trece rosas y 43 hombres acusados injustamente, previo juicio sin defensa a una dura pena de muerte. La justificación que desgranaron desde el Tribunal, según ellos, fue la conspiración contra el caudillo de España, Francisco Franco.

Trece rosas rojas de distinta condición social.

Trece rosas rojas son encerradas en los interiores de la cárcel del popular barrio de las Ventas de Madrid.

Trece rosas rojas son la frescura de una cárcel de reclusas subyugadas por el nacional catolicismo.

Trece rosas rojas plasman en cartas sus últimos sentimientos y el deseo de no ser olvidadas.

Trece rosas rojas son conducidas contra la tapia de un cementerio; testigo de un solo delito; ¡Ser mujeres y rojas!

La dignidad supera la injusticia a la que estas trece mujeres fueron sometidas y que a día de hoy en pleno siglo XXI en un país democrático el mejor sabor de boca que le queda a la que suscribe estas líneas de nombre Rosa-rio también, es y será siempre “El honor de morir por ser mujeres auténticas y no haber nunca cometido ningún delito contra la humanidad, y el regocijo de la búsqueda de la libertad coartada en una época de represión y de aislamiento”

Trece rosas rojas han conmovido el corazón de muchas rosas rojas y que con mi semilla se acrecienta mi defensa porque exista un mundo más justo, libre, igualitario entre hombre y mujeres.
Sin olvidarme que la dignidad moral es necesaria para reparar el daño de las pérdidas humanas, “casi un millón” de hermanos, y que la derecha de nuestro país no quiere apoyar.

Coreando una de las canciones de las trece rosas-Somos la joven guardia, siempre en guardia…, a pesar de acallar sus voces, siempre nos quedará la frase de Silvio Rodríguez “porque fue sangre sabia la que hizo su historia”,la misma sangre color roja que corre por mis venas. Mi más merecido homenaje a las trece rosas rojas y que sus nombres no se borren de la historia, y no permanezcan en el olvido de nadie.

“El color de la sangre no se olvida”


1 comentario:

Anónimo dijo...

joder